La frecuencia ideal para lavar la cara es de dos veces al día: una vez por la mañana y otra por la noche. Esto permite eliminar el exceso de grasa, suciedad y maquillaje que se acumula en el rostro. Sin embargo, es importante tener en cuenta que lavar la cara en exceso puede causar sequedad y dañar la barrera protectora de la piel, por lo que es recomendable evitar lavados adicionales a menos que sea necesario, como después de hacer ejercicio o si la cara está expuesta a condiciones de suciedad o contaminación.
08 / 11 / 2023