No se recomienda usar un protector solar vencido, ya que la fecha de vencimiento indica que el producto puede haber perdido su eficacia para proteger la piel contra los rayos UV y otros daños causados por el sol. Además, los ingredientes del protector solar pueden deteriorarse con el tiempo, lo que puede causar irritación o reacciones alérgicas en la piel. Es mejor desechar cualquier protector solar vencido y adquirir uno nuevo y fresco para garantizar una protección adecuada.